Preacher, "si algo sale mal llamaremos al Santo de los Asesinos"

Ay... adaptaciones… La palabra más temida por los acérrimos fans de un libro o cómic. Provoca un miedo y temor tan grande como que se nos llene de humedades la habitación donde guardarmos todas nuestras posesiones más preciadas. Justamente esa sensación fue la que recorrió todo mi espinazo cuando me enteré de que uno de mis cómics favoritos tendría adaptación (previamente hubo muchas idas y venidas con este tema) en formato de serie de televisión para el canal AMC (si, ese canal que tan contentos nos tiene a los fans de Los Muertos Vivientes). No esperaba nada bueno, aunque algo dentro de mí conservaba la esperanza de que Seth Rogen y Evan Goldberg, en sus papeles de productores, no mancillarían la obra del brillante y superlativo Garth Ennis (Hitman, The Boys, Punisher MAX), llena de una muy gráfica violencia desmedida, sexo a borbotones, insultos que brillan por su creatividad, extremísima y constante blasfemia macarra y una serie de hilarantes, pero al mismo tiempo serias y tensas, situaciones que escandalizarían al más casto.

Tras acabar de ver el episodio piloto, todos mis temores desaparecieron, ya que me hizo pasar un buen rato, perdoné lo que creía imperdonable y me tragué toda la bilis que escupí a cada noticia que salía sobre esta adaptación alegando que sería la misma basura que han hecho con otras adaptaciones en ese canal (habréis notado lo mucho que me encanta la serie The Walking Dead).

La trama nos sitúa en Annville, un pequeño pueblo de Texas donde el predicador Jesse Custer (Dominic Cooper) debe paliar con sus siempre adorables feligreses mientras tiene unos importantes momentos de crisis de fe, ya que no olvida su pasado, el cual se irá desvelando poco a poco y os aseguro que si se hace como debe, será inolvidable. Paralelamente a todo esto, una entidad (a la cual aún no le pondremos nombre por no destripar la trama) vaga confusa y sin rumbo por el universo buscando un huésped que le sirva como recipiente. Justamente acaba poseyendo al bueno de Jesse. Por si no fuera poco, en el camino de Jesse se cruzará Tulip (Ruth Negga), su ex novia, con la que existe una más que constante tensión sexual (mencionar que este personaje poco tiene que ver físicamente con el cómic, ya que saltan a la vista unas diferencias raciales de peso, pero el carácter y su personalidad son muy fieles al formato en papel). Otra aparición es la del excentrico Cassidy (Joseph Gilgun), un personaje que por no destripar su magistral y educativa presentación lo definiremos como visceralemente paranormal.

El episodio piloto desvela además a varios personajes que darán peso a la trama (como Ian Colleti en su papel de Caraculo) y su padre el Sheriff. Especial mención a los pequeños detalles que los lectores del cómic pillarán al vuelo y que dan a conocer lo que está por llegar. Hay alusiones a otras obras de Ennis que harán que los fans del irlandés irreverente aprecien bastante.

Tal y como lo veo opino que como adaptación no es 100% fiel , pero como serie funciona y mucho. Nos da lo que queríamos ver y pensábamos que no tendría. El inicio de una trama que puede dar mucho, toneladas de humor negro, crudas y macarras escenas de acción muy bien rodadas, tacos y palabrotas (aunque espero que de esto último aumente aún más), etc. No escandaliza tanto como debería, pero es perdonable. Hay que dejar a un lado la desconfianza y anima aversión inicial, sólo ha salido a la luz el episodio piloto. Personalmente y como enfermo de esta obra, estoy mordiéndome las uñas a la espera del 5 de Junio para ver el segundo episodio.

Por J.E. Rodríguez.