GUNS N ROSES, 3.000.000$ y entradas a 250$ de media.

Mientras el mundo musical busca la foto de Axl y Slash juntos anunciando la reunión de los clásicos GnR… ¿Clásicos?... ¿Qué tienen de clásicos los Guns sin Steven ni Izzy?, bueno, aceptemos clásicos porque están los dos iconos de los Roses juntos. La cantidad de señales que nos llegan es más que evidente.

De entrada en la página oficial vuelve a reinar el logo original de la banda. El festival californiano Coachella los anuncia como el cabeza de cartel del segundo día. Y para rematar los propios GNR serán una de las primeras bandas en inaugurar el nuevo Arena de Las Vegas.

A partir de todo esto, es cierto que Slash y Axl van a volver a trabajar juntos bajo el nombre GUNS AND ROSES de propiedad exclusiva de Axl. ¿Hasta cuando aguantará Slash ser un empleado de Axl y formar parte en esas condiciones de una banda que fundó él?... el tiempo lo dirá. Lo cierto es que volver a convivir bajo el mismo paraguas estos dos caracteres siendo dueño uno solo del mismo se presenta complicado.

Cierto es que Guns And Roses pasarán a la historia como el grupo que mayor éxito ha tenido en el rock con un debut discográfico, que se forjaron una leyenda de forajidos llenos de shows tan increíbles como lleno de altercados. Y no menos cierto es que a grabaron canciones eternas que aún hoy suenan con frescura y reconocibles incluso por ateos del rock n roll. Pero la pregunta es… ¿Siguen siendo tan peligrosos como en los 90’s?. ¿Serán capaces de retomar la alquimia que les llevó a ser la banda más popular del planeta? Y sobre todo… ¿Habrá la suficiente amalgama económica, emocional y sobre todo musical para que la maquinaria GnR aguante tanta presión y no explote antes de tiempo?... solo el tiempo lo dirá.

De momento GnR empiezan como pistoletazo de salida auto convencidos no solo de su popularidad, sino también de que su valor ha ido creciendo a lo largo de estos años de espera de manera exponencial a los tiempos que corren sin darse cuenta que el punto de la interrogación es tan grande como la propia interrogación. Salir con un precio de hasta 3.000.000 de $ y una media de precio de entradas de entre 250$ y 300$ por concierto a día de hoy está solo y en algunos casos al alcance de unos “muy pocos” como puedan ser los Rolling Stones o U2 para conciertos muy exclusivos.

De momento estas son las cifras, los pormenores y "pormayores" del regreso de la banda que reino en los 90’s y que estaba tan condenada a ser la mayor banda de la historia como la más decadente por sus excesos. Veremos que pasa con Coachella, veremos si llegan a programar su tour americano por más de 20 estadios de futbol y veremos si la vieja Europa está dispuesta a pagar por ellos o seguirán los pasos de bandas como Van Halen imposibles de hacer aterrizar en estos lares cuando se compara precio y venta de tickets.