La música es el mínimo común denominador de la escena negra. Proporciona el punto de entrada y transporta todas las subescenas que se han formado a lo largo de las décadas en la comunidad negra. No existe un único estilo musical. Lo que tienen en común es la importancia de la música. No se percibe como diversión recreativa o música de fondo, sino como una salida importante para expresar pensamientos y emociones. Las letras suelen desempeñar un papel fundamental. También tematizan sentimientos oscuros, transmiten crítica social u ofrecen un espacio para evadirse de la realidad.
El post-punk, que se desarrolló a partir del punk, fue el principio de todo esto. No sólo rompió musicalmente con los estilos musicales tradicionales. Las emociones que se transmitían también diferían del mundo idealizado de la música popular. Los punks ya habían roto la armonía, pero en el post-punk, la melancolía, el miedo y la frialdad se unieron a la rabia.
Esto dio lugar a estilos musicales muy diferentes, a los que aún hoy se siguen sumando. Está en la naturaleza de las cosas que no exista un nombre para una evolución en el curso de su desarrollo. Las clasificaciones se hacen a posteriori, por lo que a menudo no son muy precisas. Incluso las bandas implicadas no siempre están de acuerdo con la categorización. El icono gótico Robert Smith de The Cure, por ejemplo, anunció en una entrevista que nunca se clasificó a sí mismo ni a su banda como parte de la escena gótica. Los periodistas musicales y los aficionados no están de acuerdo. No se puede complacer a todo el mundo. Pero hay algunos puntos clave para los géneros musicales de la escena negra. He aquí algunos de ellos.