Para la sociedad "normal", el cementerio es quizás un lugar inusual para las actividades de ocio. Para los góticos, el cementerio es un lugar donde pueden encontrar paz y tranquilidad, precisamente porque los "lugares de los muertos" no se encuentran entre los destinos más populares de nuestra cultura. Los góticos ven satisfechos sus intereses en el cementerio de varias maneras. Por un lado, muchos cementerios son verdaderos oasis de paz y a veces los parques más bellos de las grandes ciudades, y por otro, encuentran aquí la atmósfera adecuada para dejar vagar sus pensamientos y sentimientos. El centro de atención no es la muerte, sino la fugacidad. A los godos les encanta el encanto morboso de los viejos cementerios y las muchas historias que cuentan las lápidas. Lógicamente, aquí los cementerios históricos son los favoritos.
Cuando los primeros góticos descubrieron los cementerios por sí mismos, rápidamente se extendieron los rumores de que los jóvenes bailaban sobre las tumbas del cementerio por la noche, celebraban misas negras o se organizaban para realizar actividades oscuras. En aquella época también se encontraron rápidamente góticos dispuestos a retratar este cliché para los medios sensacionalistas con el fin de alimentar el escepticismo hacia la escena negra.
En realidad, los góticos utilizan principalmente el cementerio durante el día y como fuente de motivos para su pasión por la fotografía, ya que los cementerios, las lápidas y las sepulturas se encuentran entre las imágenes más populares que se rodean en la escena.