Los lugares desiertos ejercen una atracción mágica sobre los góticos. Ruinas, naves industriales vacías, casas abandonadas, pueblos fantasma: aquí confluyen varios atractivos. Estos lugares tienen un rico pasado lleno de historia e historias. Al mismo tiempo, la naturaleza recupera estos lugares y ofrece una imagen del pasado y la fugacidad. Un motivo clásico de vanitas en el que queda claro que nada puede ser arrebatado de este mundo y que todo está condenado a la muerte y nada existe para la eternidad. Los góticos no sólo se interesan por lo visual, también exploran el pasado y hojean guías de viaje y textos sobre lugares abandonados.
Las sesiones fotográficas en lugares del pasado son especialmente populares. Qué mejor telón de fondo para un modelo que quiere expresar introversión, aislamiento, melancolía o cansancio del mundo? No es raro que los fotógrafos aficionados de la escena se dirijan deliberadamente a lugares abandonados en sus vacaciones para documentar la decadencia. Un motivo especialmente espeluznante y triste es el paisaje alrededor de la antigua central nuclear de Chernóbil, que hizo inhabitable la zona tras una explosión en los años ochenta. Este motivo también muestra el lado oscuro de la humanidad que destruye su propio hábitat y es, por tanto, pura crítica social. Las imágenes de lugares abandonados se muestran a menudo en exposiciones en festivales góticos.