Cuando se trata de lo que se ve en las ferias esotéricas de hoy en día, a la mayoría de los góticos no les interesa. Siempre hay excepciones, pero la mayoría no cree en el agua con poder de memoria ni en moldes de pasteles que alejan los rayos ominosos. La escena gótica no se une a través de la religión, por eso forma una sección transversal de la sociedad cuando se trata de religión. Por supuesto, también hay góticos que creen que se puede ver el futuro con cartas, posos de café o mirando las estrellas, pero la fascinación por lo insondable se despierta en otra parte del "alma negra".
Si se toma el ocultismo, que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX, la escena gótica se vuelve muy clara. El ocultismo esotérico en particular, que se ocupa especialmente del "conocimiento secreto" de ciertos grupos, despierta interés. Los escritos de Éliphas Lévi, la historia y las historias que rodean a la médium Helena Blavatsky y a la Sociedad Teosófica, los Rosacruces, la obra ocultista de Papus, las enseñanzas de magia sexual de Aleister Crowley: la escena negra está deseosa de examinar e investigar todo esto.
Los artistas en escena también incorporan elementos ocultistas. Por ejemplo, Rosa Crux también utiliza fórmulas esotéricas en latín para las letras de sus canciones del género ritual oscuro. La mística escenografía acentúa el ambiente ocultista.
