IRON MAIDEN. Un show para vivirlo pero sobretodo para sentirlo.

27 mayo, 2018 Unruly

Photos: John McMurtrie

Toda la Europa rockera estaba pendiente anoche del inicio de THE LEGACY OF THE BEAST TOUR 2018 de IRON MAIDEN. Existia cierto secretismo alrededor de lo que los mismos Maiden habían anunciado como el mayor show de la doncella de la historia y la verdad es que no solo no defraudo, es que ofrecieron mucho más de lo que la mayoría de fans nunca hubieran imaginado.

Empecemos por el Set List.

IRON MAIDEN’s Tallinn:

01. Aces High (first performance since July 2014)

02. Where Eagles Dare (first performance since September 2005)

03. 2 Minutes To Midnight

04. The Clansman (first performance since August 2003)

05. The Trooper

06. Revelations

07. For The Greater Good Of God (first performance since June 2007)

08. The Wicker Man (first performance since August 2011)

09. Sign Of The Cross (first performance since January 2001)

10. Flight Of Icarus (first performance since September 1986)

11. Fear Of The Dark

12. Iron Maiden

13. The Number Of The Beast

Encore:

14. The Evil That Men Do (first performance since July 2014)

15. Hallowed Be Thy Name

16. Run To The Hills (first performance since July 2014)

¿QUÉ NOS VAMOS A ENCONTRAR?

Lo primero es uno de los mayores espectáculos musicales que puedes encontrar hoy en día. Donde el desorden no existe y donde todo está milimétricamente calculado para ofrecer lo mejor de lo mejor tanto en luces, sonido y espectáculo.

No es un show para quinceañeros ni adolescentes. Maiden ha tenido la cualidad de conseguir aunar varias generaciones y convertir sus conciertos en algo que va más allá donde familias de varias generaciones disfrutan de una banda que a aglutinado varias generaciones a sus espaldas sin perder ese punch que los ha convertido en la punta del iceberg de todo un género.

Todo empieza con una gran lona guardando el secreto de estos meses y una vuelta a la temática de la segunda guerra mundial mientras después de la clásica DOCTOR DOCTOR de UFO da paso a la intro Churchil’s Speech.

Un SPITFIRE de tamaño real suspendido en el escenario corona la escena mientras suena ACES HIGH. Bruce Dickinson durante todo el show tienen innumerables cambios de vestuario. Nicko, el mayor de la banda y punto débil en cuanto a longevidad de Iron Maiden se encuentra en un estado de gracia que no se le veía desde el World Slavery Tour mientras que el resto de instrumentación es pura magia. Telones, Eddies, unas luces increíbles y perfectamente encajadas dentro del escenario, la música y la atmósfera creada. Y sobretodo Bruce que sorprendentemente canta sino con la potencia de los 80’s si con la suficiente armonía y fuerza como para no creer que después de todo siga teniendo ese chorro de voz y calidad en directo.

Un concepto de concierto donde a lo largo del mismo se van presentando y creando diversos mundos entrelazados con un set list que cubre la mayoría de hits de los 80’s con un gran puñado de sorpresas de discos posteriores que le da ese tinte de variedad del que carecía Iron Maiden a la hora de defender un disco de estudio.

Como anécdota, citar que Bruce no agita la Union Jack en The Trooper, tan solo la sostiene antes de empezar una lucha de espadas con Eddie y como punto quizás débil del concierto, el bajón de tempus que se produce con “REVELATIONS” que después de The Trooper que supone un frenazo de 300Km/h a 20Km/h en cuestión de segundos.